Un Caso Frecuente

Pedro, era un chico que debido a problemas con su familia, tenía una forma de ser bastante agresiva. Pedro iba a un instituto público, en un barrio lleno de delincuencia. Él era el típico chaval de 16 años, que se “entretenía” en acosar a los demás niños de su instituto, con peleas continuas, robos, amenazas…él, se sentía superior a todos los demás, y debido a eso, todo el mundo le tenía respeto en el instituto.
En casa, vivía con su madre, ya que su padre estaba en la cárcel por múltiples robos. Su madre era una mujer muy humilde, que se pasaba las horas trabajando para que a Pedro no le faltara nunca nada, ella daba su vida por la de su hijo, pero Pedro trataba muy mal a su madre, incluso alguna vez, la había llegado a poner la mano encima, pero ella seguía portándose igual de bien con él.
Un día llegó al instituto, un alumno nuevo, muy fuerte y alto, llamado Pablo. Pablo al principio no tenía amigos, y tampoco quería tenerlos. Un día, Pedro para demostrar “quien manda” fue como era normal en el, a bacilar al nuevo compañero, y éste, para sorpresa de Pedro no se quedó callado, sino que además de responderle a todo lo que le decía inició una pelea con él, y le ganó.
Desde ese día Pedro comprendió que lo mismo que el hacía a todos los demás, le acababa de pasar a él, y cambió completamente su forma de ser. Empezó a respetar a la gente y a portarse bien con su madre en casa, porque si quieres que te respeten, lo mejor es respetar tú también a los demás.

Es una lección moral, porque te enseña que está mal no respetar a los demás, y que si no los respetas, puede que algún día llegue alguien, que no te respete a ti. Te enseña, que está mal ir metiéndose con la gente sin motivos.